8 de Junio de 2014.
Despertamos
pronto y desayunamos una tortilla de chorizo, había que darle solución a los
cuatro huevos rotos después de abrir la puerta de la nevera. Solamente dos se
salvaron de la masacre, así que hoy no quedo mas remedio que hacer un desayuno
hipercolesterolémico. El camping como cualquier camping de cualquier sitio sin
grandes alabanzas, pero sirve para salir del paso. Afortunadamente justo a la
izquierda del parking hay un estupendo estacionamiento para todo tipo de
vehículos, gratis excepto el viernes que es día de mercado en Ventimiglia.
Dejamos la autocaravana y dimos un paseo por Ventimiglia. Supongo que antaño era una ciudad de mas tronío, pero con esto de la libre circulación por los países del euro, ha perdido parte de sus negocios fronterizos.
Tampoco había mucho negocio abierto por ser domingo. Rápidamente pusimos rumbo a la Spezia y como íbamos con tiempo suficiente, decidimos pasar por Portofino. Durante la ruta, se pueden ver multitud de invernaderos que afean un poco el paisaje y varios pueblos con las iglesias típicas. También nos llamo la atención la cantidad de túneles que existen, e hicimos el comentario, que a pesar de los peajes, no cobran tanto dada la inversión que han tenido que hacer para realizarla, ya que sino es un túnel la carretera se sostiene en un puente, la lastima es que, entre los vallados y las paredes, no se puede contemplar el paisaje de la costa, pero se adivina poniéndole imaginación.
Cuando íbamos en dirección a Portofino, que en principio no teníamos programado parar, es cuando pudimos observar un paisaje de ensueño y comprender el porque la fama de este trozo de costa como paraíso elegido, allá en los años cuarenta, para el turismo.
Como todas la vacaciones no pueden ser maravillosas, hoy tuvimos un pequeño contratiempo, y un pequeño rayonazo en la autocaravana, que nos enteramos después que un italiano nos persiguiera al pensar que nos habíamos dado a la fuga y, en realidad, ni nos habíamos enterado que le llevamos por delante el retrovisor, ni nos dimos a la fuga; sencillamente que los italianos son caóticos en la carretera y dejan los coches en cualquier lugar, lo que dificulta en exceso la conducción. He de remarcar que el señor ha sido educado y no hubo mas problema.
Dejamos la autocaravana y dimos un paseo por Ventimiglia. Supongo que antaño era una ciudad de mas tronío, pero con esto de la libre circulación por los países del euro, ha perdido parte de sus negocios fronterizos.
Tampoco había mucho negocio abierto por ser domingo. Rápidamente pusimos rumbo a la Spezia y como íbamos con tiempo suficiente, decidimos pasar por Portofino. Durante la ruta, se pueden ver multitud de invernaderos que afean un poco el paisaje y varios pueblos con las iglesias típicas. También nos llamo la atención la cantidad de túneles que existen, e hicimos el comentario, que a pesar de los peajes, no cobran tanto dada la inversión que han tenido que hacer para realizarla, ya que sino es un túnel la carretera se sostiene en un puente, la lastima es que, entre los vallados y las paredes, no se puede contemplar el paisaje de la costa, pero se adivina poniéndole imaginación.
Cuando íbamos en dirección a Portofino, que en principio no teníamos programado parar, es cuando pudimos observar un paisaje de ensueño y comprender el porque la fama de este trozo de costa como paraíso elegido, allá en los años cuarenta, para el turismo.
Como todas la vacaciones no pueden ser maravillosas, hoy tuvimos un pequeño contratiempo, y un pequeño rayonazo en la autocaravana, que nos enteramos después que un italiano nos persiguiera al pensar que nos habíamos dado a la fuga y, en realidad, ni nos habíamos enterado que le llevamos por delante el retrovisor, ni nos dimos a la fuga; sencillamente que los italianos son caóticos en la carretera y dejan los coches en cualquier lugar, lo que dificulta en exceso la conducción. He de remarcar que el señor ha sido educado y no hubo mas problema.
Decidimos conocer el que creímos pueblo de la Spezia, que en realidad es mas ciudad que pueblo. Pensábamos que era un pueblo perteneciente a las Cinque Terre; considerados de los pueblos mas bonitos de Italia. Subimos al autobús y cuando llevábamos un buen trayecto de mas de veinte minutos comencé a inquietarme ya que, ni planos, ni direcciones, ni nada, llevábamos con nosotros. Termine haciendo lo que resulta siempre mas eficaz, que es preguntar y ahí teníais que verme luciendo mi capacidad poliglota. Vaya por delante decir que en esta parte del mundo solo hablan italiano y algunas frases de inglés, y el resto de lenguas casi como si no existieran. Comenzaba en español y continuaba en francés y ya con acento italiano intentaba encajar todas las palabras que recordaba del latín, así ocurrió que abordando a una señora yo quería preguntarle por las hermosas casas de colores que salen en todos los folletines turísticos de la Cinque Terre. Pues bien como no dábamos con lugar tan espectacular y no me daba por vencida, comencé a preguntarle por las casas turísticas, las houses of colors, les maison en haut de la Montaigne y ella, la señora, ponía todo su interés en intentar comprender que preguntaba. En un ultimo esfuerzo, como os he comentado eche mano del latín, ya que pa eso son italianos y le dije las Domus. Pronto vi que se le abrían los ojos y ella repetía: - ¡ahhhh la catedral!. Y yo le decía, no, no duomo no, domus domi, derivando en segunda declinación en latín, pero ni por esas. Concluyo la buena señora en dirigirnos a la calle principal donde afortunadamente y aunque era domingo pudimos agenciarnos un mapa y eso fue como hacerse la luz.
Al atardecer y después de un largo paseo, de retirada al campamento base, nos encontramos con un heladero ambulante. Gelateria Lino, al que prometí hablar de él y de sus fabulosos helados en Internet. Nos preparo dos estupendos helados, uno de limón y el otro de crema artesanal que el llamaba crema de Lino, que según nos conto era formula de su padre. Y terminamos el día escuchando desde nuestra caravana gritar al heladero helados para España!
NOTA: Información para Camping-car
El
área de la Spezia esta atendida por voluntarios de la Cruz Roja, solo tiene
agua, servicios para aguas grises y negras; no electricidad, y es libre. Dentro
de la información venden los billetes para el autobús a 1,50 euros el trayecto.
Dan información de horarios y precios de los barcos que hacen el crucero por
los pueblos de Cinque Terre. Las líneas de autobús que enlazan son la S y la L
. Según se sale del área a mano izquierda a doscientos metros esta la parada, aunque
es conveniente hacer una señal de parada al autobús.
Dirección del Área :
Latitud
(Norte) : 44.10382
Longitud
(Este) : 9.85918
1 comentario:
Qué historia y aventuras de nuevo!
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